Donald Trump impuso un arancel del 10 por ciento a las islas Heard y McDonald donde solo viven pingüinos.
¿Tiene algo que ver un pingüino con un arancel? De entrada, no, pero para los opositores a Donald Trump simbolizan lo absurdo de la guerra comercial global desatada por el presidente estadunidense.
En una imagen compartida el jueves en las redes sociales se ve a un pingüino sentado en la silla que ocupó el presidente ucraniano Volodimir Zelenski cuando fue sermoneado por Trump y el vicepresidente estadunidense JD Vance durante una reciente visita del europeo a la Casa Blanca.
Como ese, miles de memes con caricaturas, montajes e ilustraciones de pingüinos que protestan contra los aranceles de Trump han dado un giro inesperado a la conversación entorno a la política económica de Trump:
Ahora tenemos a los pingüinos de Madagascar de nuestro lado, no podemos perder.
Imponer aranceles a una isla en la que solo hay pingüino demuestra lo mal planteados que están los aranceles.
Quién diría que los pingüinos darían un paso al frente contra Trump
Un presidente surreal necesita una oposición surreal.
¿Trump contra los pingüinos? Apuesto todo a los pingüinos.
Los pingüinos nos roban desde hace años», bromea en la red social X Anthony Scaramucci, el efímero director de comunicaciones de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump, quien desde entonces se ha vuelto muy crítico con el republicano.
«Donald Trump impone aranceles a los pingüinos, pero no a (el presidente ruso Vladimir) Putin«, comentó el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, en la misma red. Se refiere a que Rusia no figura en la lista de países sujetos a aranceles presentada por el presidente estadounidense el miércoles.
Los opositores de Trump han asegura que los aranceles recíprocos impuestos el día de ayer no cuentan con un estudio solido que sustente ni sus porcentajes ni su necesidad y usan de ejemplo el caso de la isla con pingüinos. “Cómo van a pagar estos animalitos sus aranceles”.
